- Hoy visitamos la Casa Blackwell, proyectada por el arquitecto Mackay Hugh Baillie Scott, que era definido como un poeta del norte por su creatividad y sensibilidad.
- El empresario y filántropo Sir Edward Holt deseaba construir una residencia de vacaciones y le encargó el proyecto a Baillie Scott, quien hizo un trabajo sorprendente.
- Escribe la reseña nuestra compañera Marisa Caballero.
Sir Edward Holt, empresario y filántropo
Situémonos alrededor de 1900. Estamos en el Condado de Cumbria situado al Noroeste de Inglaterra. El acceso por ferrocarril a la región se ha convertido en destino vacacional de las clases pudientes. Es en ese momento cuando Sir Edward Holt, empresario, filántropo y figura clave en la construcción de embalses en la región de los lagos cuyo propósito ha sido abastecer de agua limpia a ésta capital inglesa, decide encargar una residencia de vacaciones.
Mackay Hugh Baillie Scott, el arquitecto que hacía poesía
Se pone en contacto con el arquitecto Mackay Hugh Baillie Scott. Éste era de familia de agricultores y estudió agricultura pasándose posteriormente a la arquitectura, también diseñaba muebles y era un publicista conocido. Baillie Scoth había comenzado profesionalmente en la isla de Man, y luego había en Bedfordshire. En 1900 sus servicios profesionales eran ya ampliamente solicitados, tanto en el Reino Unido como en el Continente. Él combinó los trabajos a gran escala con otros más modestos.
El arquitecto Billie Scott fue descrito como un poeta del norte por su forma de proyectar.
Cuando Sir Edward Holt se pone en contacto con él y le explica lo que quiere, Baillie Scoth se entusiasma con la idea. Es más: se le ofrece una libertad tremenda tanto creativa como económica, sin límites de dinero. Puede hacer una gran casa de vacaciones en lugar de una primera residencia.
Una casa que conecta con el entorno natural
En primer lugar, no orientó la casa al lago; lo hizo al sur para aprovechar al máximo la luz y el sol, para que las estancias más importantes reservó la parte de atras y la vista del lago. La parte más noble la ocupaban tres habitaciones de la planta baja. El salón principal es un eco de una gran sala medieval. La Casa Blackwell está situada en la cima de una colina. La casa posee un claro aire masculino suavizado por sus bellísimas vidrieras y decoraciones florales. Baillie Scoth consiguió el efecto de una estancia dentro de otra estancia. La casa conecta con el entorno natural.
Baillie Scoth consiguió el efecto de una estancia dentro de otra estancia. La casa conecta con el entorno natural.
Billie Scott fue descrito como un poeta del norte por su forma de proyectar. Por lo que sabemos Sir Sdward Holt quedó encantado con su casa, y con el paso del tiempo la Casa Blackwell se ha convertiedo en un emblema de la cultura del primor y el detalle. Recientemente ha sido restaurada y abierta al público.