«La revolución secreta» de Claudio Cerdán | #MundoLiterario (Novela)

Hoy recibimos una obra inquietante, sólida y sorprendente: «La revolución secreta», de Claudio Cerdán. Publicada

Hoy recibimos una obra inquietante, sólida y sorprendente: «La revolución secreta», de Claudio Cerdán. Publicada recientemente por la editorial Alrevés, esta novela viaja a principios del siglo XX, hasta las interminables llanuras siberianas, retratándonos la terrible odisea del capitán del Ejército Imperial Ruso Aleksandr Strahov.

[dropcap]C[/dropcap]uando el teniente Aleksandr Strahov, de apenas treinta, años es llamado a la presencia del Gobernador supremo de Rusia, Kolchak (todo un mito en el ejército blanco de esa Rusia de 1919) y le comunica su ascenso a capitán del Ejército Imperial Ruso, sabremos que su magnífico currículo ha influido en el ascenso. La misión es terrible, deberá atravesar Siberia e ir a un desconocido pueblo, Kladbitshe, y mantenerlo a salvo de las tropas rojas. Sin más explicaciones, le dice que es de vital importancia que el ejército rojo no se apodere del enclave. Si todo sale bien en primavera, cuando llegue el deshielo, ascenderá a comandante.

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Las tropas que le asignan son mujiks, campesinos malnutridos, con la moral baja esperando desertar en la primera ocasión. [pullquote-right] «La misión es terrible, deberá atravesar Siberia e ir a un desconocido pueblo, Kladbitshe, y mantenerlo a salvo de las tropas rojas.» [/pullquote-right] Además, deberá acabar con un despiadado asesino que tiene aterrorizado a los habitantes del lugar. Su segundo al mando Chernigovsky, alcohólico, gordo, sucio, lento y brutal produce más inquietud que tranquilidad. Viajan el capitán y su tropa en un tren destartalado que pronto sufrirá un atentado por el ejército enemigo. Se ven obligados a continuar a caballo.

General Invierno estará presente en toda la novela. El silencio (ni siquiera había pájaros) es su compañía, el frío su mortaja. Sin ropa adecuada, les vemos atravesar zonas pantanosas, chapoteando entre el agua y después la nieve. Viven peor que animales salvajes.

Dan con una montaña de cadáveres, una montaña real, uno sobre otro. Les llena de pavor, parece la obra de unos demonios enloquecidos. A su encuentro sale la pareja, formada por el “Maestro” que se dice “cazador de monstruos” con su pistola con una bala de plata y su joven “Aprendiz” con su cuchillo también de plata pretenderán ayudarles en la misión de acabar con el asesino.

Siberia

Siberia

Comienza así una novela que he leído con sorpresa y un pellizco de horror. Deja al descubierto una sociedad arcaica, embrutecida, la suciedad, el hambre y el frío será el único compañero fiel de sus integrantes. El color de la narración, [pullquote-left] «El silencio es su compañía, el frío su mortaja.» [/pullquote-left]si las narraciones tuvieran color, sería gris, frío, lóbrego y siniestro. La maldad impera en el país donde se lucha entre vecinos, amigos hermanos. Seremos testigos de un pueblo analfabeto y hambriento que, para vengar la muerte del Zar, se alista en el Ejército Blanco, un ejército que se niega a aceptar que ya están derrotados.

El ejército revolucionario rojo, cada día más numeroso, avanza imparable. Ninguno de los dos ejércitos son buenos, ambos son crueles y brutales. La piedad no es para la guerra. De todas formas el auténtico enemigo, el que más vidas se cobra es el frío.

«La guinda la formaba el resto de la División Salvaje. Strahov había oído hablar de ellos, tártaros de Bakú dirigidos por el Gran Duque Miguel, hermano del zar. Eran hombres de rostros achinados y tez morena, habitantes de la frontera con Mongolia, descendientes nervudos del Gengis Kan. Hablaban un idioma ininteligible, y sus ojos eran afilados. No eran animales enjaulados sino bestias feroces. Tártaros que vivían anclados en otra época, nómadas que construían tiendas con ramas de abedul y pieles. Según se contaba su forma de luchar era inhumana. Había quién aseguraba que se comían el corazón de sus víctimas.»

La llegada y estancia en el pueblo no es más tranquilizadora, los lugareños odian al ejército blanco. Una Bestia ha hecho su aparición y va acabando uno a uno con sus habitantes. ¿Un oso humano? ¿Un hombre lobo? Los cuerpos lucen extraños zarpazos, aparecen violados, desgarrados y devorados en parte. ¿El Diablo habrá tomado forma [pullquote-right] «El ejército revolucionario rojo, cada día más numeroso, avanza imparable.» [/pullquote-right]humana? ¿Será uno de los habitantes del pueblo que se transforma? ¿Será alguien del ejército? ¿Canibalismo? Los asesinatos van evolucionando, cada vez con más crueldad. Sospechan unos de otros y el clima se hará más asfixiante. El hallazgo final será más terrible que se pueda imaginar. El interés del ejército ruso por ese pueblo perdido en mitad de la nada es sorprendente, lo entenderemos cuando descubramos en qué consiste.

Esta novela me ha producido frío, mucho frío, por dentro y por fuera y sobre todo miedo, miedo por la brutalidad humana, porque el mal está siempre presente. El autor te introduce en un mundo de pesadilla, supersticiones, crueldad y realidad. Están tan perfectamente mezcladas que en muchos momentos no puedes distinguirlos unos de otros. Sus personajes, pese a las situaciones que tienen que vivir, no te producirán ternura o compasión pero siempre son creíbles, porque ante situaciones extremas las personas somos capaces de cualquier cosa y eso en la novela queda muy claro.

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Siberia

Es una novela que no te permite una tregua, un respiro. Aquí no encontrarás aventuras felices y paisajes idílicos, amor, nobleza y amistad, estás viviendo una historia de muerte y horror entre personas en situación límite y el autor no permite que lo olvides.

Nos dicen que “es un thriller sólido, emocionante y sorprendente”, yo añadiría que es algo más: es una novela de terror, donde los fantasmas no dejan de estar presente, donde todo puede ocurrir. Te hace contemplar con un estremecimiento hasta qué punto los humanos no solo somos capaces de destruirnos unos a otros, sino también de autodestruirnos. Es una novela diferente y original se mire como se mire.

Editorial-Alrevés

Autora de la reseña:

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BIOGRAFÍA DEL AUTOR: CLAUDIO CERDÁN
CLAUDIO CERDANCon su primera novela negra, El país de los ciegos, Claudio Cerdán (Yecla, 1981) ganó en 2012 el Premio Novelpol a la mejor novela negra del año. Con esa obra (relanzada en 2014 en edición digital por Arroba Book) fue además finalista del XIII Premio Lengua de Trapo y del Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón. Un año después vio la luz un nuevo título, si cabe más negro que el primero, Cien años de perdón (Versátil Ediciones, 2013), un thriller que quedó finalista de los Premios LeeMisterio,com 2013 como Mejor Novela, y como Mejor Novela en el II Premio de Novela Pata Negra que otorga la Universidad de Salamanca. Además fue recomendado por El País como una de las mejores novelas negras de 2013 .
Su última novela se titula Un mundo peor (Versátil ediciones 2014) una nueva incursión en el género policíaco que fue finalista del II Premio Valencia Negra a la Mejor Novela. Con anterioridad, Cerdán había publicado dos títulos de género fantástico (El Dios de los mutiladosy Cicatrices), y en 2012 publicó en Francia La casa de chocolate, una inquietante novela aún inédita en español. En la actualidad vive en Suecia con su mujer y su gata.


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